31 ene 2011

Sobre las 5 líneas

Sobre las 5 líneas

“Un electroshock al corazón del Partido”

Una clara comprensión del momento histórico es de vital importancia para todo movimiento revolucionario. Por eso, es importante que todas las fuerzas revolucionarias, militancia del PSUV y camaradas de las fuerzas aliadas que conformarán el Polo Patriótico, comprendan con precisión cada una de las “5 Líneas Estratégicas de Acción Política” que la Presidencia del PSUV ha desarrollado con miras al rescate y profundización de nuestra revolución bolivariana.

La historia exige de la militancia y la dirigencia del Partido toda a audacia y honestidad para “reafirmar y defender” los logros alcanzados; capacidad para identificar, enfrentar y vencer en el combate, hasta lograr la total reunificación de fuerzas; sinceridad para fortalecer nuestros logros, reconocer errores y deficiencias con autocrítica; claridad y voluntad política para elevar la mística, moral y fervor revolucionario; disciplina como eje transversal de nuestro accionar político; altos niveles de organicidad para no perder el objetivo y superar la inercia.

La práctica política desorganizada, irreflexiva e inerte se refleja en los resultados electorales de 2010, donde la oposición se hizo con 65 curules en el parlamento y algunos gobiernos locales.

En vista a las próximas elecciones presidenciales, el Partido define las siguientes 5 líneas:

1. De la “cultura política Capitalista” a la militancia socialista.

En esta primera línea, la política rentista sufre un golpe directo al enfatizar que un Partido revolucionario no es una empresa donde se invierte con contribuciones financieras o fuerza de trabajo, y se cobra con cargos o puestos en el Estado. En nuestro Partido “aún podemos encontrar vicios y desviaciones características de los Partidos tradicionales, tales como el burocratismo, oportunismo, sectarismo, nepotismo, y gradual alejamiento de la base social bolivariana”. Este tipo de prácticas difama el concepto de Partido y lo transforma en una “pata política” para el “ascenso social”. Por otra parte, “algunos camaradas se consideran lideres absolutos e indiscutibles en sus espacios” y discriminan la opinión de aquellos que difieren de sus intereses particulares.

Para contrarrestar y vencer dicha cultura debemos esforzarnos y trabajar en la formación política de cuadros críticos y reflexivos. Esto evitará que nuestro Partido se transforme en un “Partido-iglesia” con militantes incultos e inertes que sólo siguen líneas. Ampliar la democratización de los espacios para romper con el sectarismo que finalmente fractura nuestro movimiento.

2. Convertir la maquinaria en un Partido-Movimiento al servicio de las luchas del pueblo.

La más frecuente de las críticas que recibe el PSUV hace honor a su función histórica de maquinaria electoral. La reflexión nos empuja a transformar el Partido en un instrumento de la causa social. El error radica en “concebir el hecho electoral como un fin en sí mismo, y no como una tarea”, es decir, se entiende las contiendas electorales como fin ultimo del Partido, apartando las funciones de formación, organización, y agitación características de un Partido revolucionario. Además, el Partido hace llama la atención a aquellos que apartaron a los auténticos liderazgos populares y se posicionaron en los comicios internos gestionando recursos, repartiendo cuotas de poder, entre otras practicas cuarto republicanas y “macolleras”.

Es de vital importancia posicionar al Partido dentro de las luchas populares con objetivos concretos, visibles y enmarcados en la construcción del socialismo. Debemos orientar nuestras fuerzas hacia “la construcción de la nueva institucionalidad democrática” y el Estado Comunal. En lo municipal, en lo parroquial, en el seno de la comunidad, es allí, donde se gana o se pierde la base social de apoyo a la revolución”. Debemos casar al Partido con el pueblo.

3. Convertir el Partido en un poderoso medio de propaganda, agitación y comunicación.

En esta línea, hacen referencia al papel agitador que debe cumplir el Partido. Debido al silencio y desequilibrio informativo, es necesario transformar el Partido en una enorme maquinaria de difusión de propaganda, con capacidad de agitar y reactivar permanentemente la moral de nuestras fuerzas. Debemos comprender que la propaganda no solo es tiempo en TV y Radio, sino que se traduce en todas las formas de comunicación popular. También debemos priorizar como objetivo fundamental el territorio dominado por el enemigo y la población menor de 29 años, la juventud.

4. El PSUV como plataforma del desarrollo y fortalecimiento del Poder Popular.

Debido a que somos gobierno, es necesario saber diferenciar entre Partido del Gobierno; Gobierno y Estado. El PSUV debe transformarse en un órgano que estudie, canalice y proponga soluciones en el marco del proyecto socialista a las constantes problemáticas de la sociedad. Por ello se propone la creación de Las Bases de patrullas de Círculos Luchas Populares y del Buen Vivir para organizar, articular y movilizar los movimientos sociales y organizaciones populares (Consejos Comunales, consejos de trabajadores y campesinos, entre otros), es decir vincular directamente nuestra militancia con las luchas del pueblo. Estas Bases deberán elaborar un mapa de los conflictos “generados por el capitalismo o por la ineficiencia del las instituciones del Estado”; generar un plan de acción que vincule funcionarios responsables de gestión en las diversas áreas con el Poder Popular. Además, el Partido, con iniciativas populares, debe propulsar la agenda legislativa para acelerar el desmontaje del estado burgués. Todo esto se traduce en “Control popular de la gestión gubernamental y legislativa”.

5. La Constitución del Gran Polo Patriótico: una audaz política de Repolarización.

Apuntando a lo que se propone la construcción de los Consejos Patriótico Bicentenarios en todos los rincones y formas de organización social del país (territoriales y sectoriales), para reagrupar a la base de nuestro Partido. Estos Consejos Patrióticos Bicentenarios deberán: construir un plan de construcción del socialismo que sea palpable, con expresiones concretas y visibles; impulsar la creación de Las Bases de patrullas de Círculos Luchas Populares y del Buen Vivir que harán Gobierno y su gestión.

Estas medidas buscan superar el burocratismo, reunificar y ampliar la base popular de nuestro Partido, lograr alianzas con sectores patrióticos de la clase media, a través de la atención de las verdaderas necesidades de las comunidades, apartando la “politiquería”, para dar un viraje a la correlación de fuerzas que luchan por la construcción de una sociedad socialista. El PSUV debe ser el principal propulsor en la construcción del Polo Patriótico.

Debemos recordar que el Partido debe ser organizador e impulsor de la lucha de clases, a su vez debe hacer entender a la militancia las contradicciones sociales de la actualidad, para que cada militante se involucre en el proceso de transformación, de otro modo, el PSUV se transformaría en parafernalia discursiva.

Estas 5 Líneas representan la síntesis de las críticas y autocríticas resultantes de las elecciones internas y nacionales, del problema de gestión gubernamental y otras causas que burocratizan y destruyen el proceso revolucionario. Tomemos las riendas en la construcción del Polo Patriótico y destrocemos el viejo burocratismo que apaga revoluciones.

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